La cicatriz

Pensó que era la única forma de deshacerse de su esposa. No podía perdonarla después de lo que le hizo. A través de sus redondos lentes la vio, tan tranquila arreglando la casa. Lo hizo con un muggle ¡era imperdonable! No tenía escapatoria. Entonces alzó su varita y pronunció Avada Kedravra. Ella siempre sabía lo que pensaba, lo conocía demasiado bien. Momentos después yacía inerte en el suelo.

En un minuto

Manejaba tranquila y relajada, la luz del semáforo estaba por cambiar. Escuché un pito, luego sentí un golpe contra el auto. Abrí los ojos y vi un hombre con una larga barba blanca.

Adivina adivinador

Cuando se dispone de mucho tiempo para meditar, se puede llegar al punto de ponerse a pensar cosas realmente extrañas como: porqué hay un hueco en el techo de mi cuarto, en qué momento llegué a tener tantas cosas de tal forma que ya no encuentro nada o cómo puede ser que mi Ipod adivina mis estados de ánimo y llega a poner justo la canción o canciones que necesito escuchar. Este tipo de cosas sólo pueden suceder cuando son las tres o cuatro de la madrugada y no puedes hacer más que acostarte en la cama a meditar. Pero a lo que me quería referir es al aparente poder adivinatorio de mi Ipod.

Creo que la relación de más de tres años que tengo con este aparatito es lo que me lleva a pensar que realmente me conoce. Partiendo de esto me puse a cavilar, qué podría ser lo que estaba pasando. Mis previas conclusiones me llevaron a presentir que luego de tanto tiempo no sería algo extraño que mi Ipod tenga la capacidad de complacer mis preferencias musicales a través de una selección de canciones predispuestas para mi estado de ánimo. Pero es un objeto, ¿no?, preferí no comentarlo con nadie y simplemente probar mi teoría.

Los siguientes días a esta revelación ponía Aleatorio en las opciones de mi fiel amigo y esperaba para ver que me decía. Un buen Rock & Roll mientras manejaba, música movida mientras tomaba con mis amigos, música instrumental mientras conversaba con una amiga y no faltaba la música más corta-venas cuando terminé con mi novio. Los resultados fueron nada más y nada menos que lo que esperaba, quién se iba a imaginar que se podía establecer una relación tan profunda con un aparato electrónico.

Luego de muchas divagaciones acerca del asunto me di cuenta de que no es algo que debería preocuparme tanto. No puedo pedir más, es la relación perfecta no necesito decir una palabra que de cierta forma ya sabe lo que estoy pensando y no me recrimina nada sino que simplemente me escucha, así como yo lo escucho a el. Estamos conectados a un nivel mucho más espiritual que es el de la música. ¡Quién pensaría las ventajas que puede traer un ipod adivinador!