Estoy presente en casi todos los hogares, de diferente forma y tamaño. No todos hacen uso de mí, pero hay muchas personas que siempre están pendientes de adornarme. En numerosas ocasiones tengo hermosas flores que me acompañan, puedo asegurarte que se mucho más de flores que lo que parece ¡Oh, las margaritas, los girasoles y las rosas! Siempre dispuestas a hacerme compañía en mi soledad. Mis favoritas serán siempre las orquídeas, pero no les digan nada a las demás, son muy celosas. No es común que permanezca en el mismo sitio por mucho tiempo, suelen moverme dependiendo de la decoración que me rodea. Mi cuerpo no es más que concavidad de cristal por la que se refleja la luz y deja al descubierto las peladas piernas de mis olorosas amigas dentro de mí. Muchas veces siento como éstas se mecen con el viento y no me dejan dormir en paz y en otras ocasiones como el agua helada corre por mi cuerpo para que ellas se puedan alimentar. Todo siempre será para ellas, así como mi razón de existir son ellas. Es divertido recibir tanta atención, ¿será ésta verdaderamente para mí? Prefiero pensar que sí. Sin importar esto mis vistosas amigas me harán feliz, su aroma por las mañanas que me levanta, a veces dulce a veces algo ácido. No me importa mucho si los humanos no muestran interés por mí, y sólo por ellas. Ellas son hermosas y yo solo soy un simple recipiente que las contiene.